La anunciación de la Virgen María es un hecho hermoso, veamos su importancia en el siguiente vídeo
LA FAMILIA DE JESÚS
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La
familia de Jesús procede e Nazareth, era una pequeña aldea situada en la
montaña de Galilea y cercana al lago de
Tiberiades. Todos sus habitantes vivían dedicados al trabajo, unos eran
agricultores, otros pastores y artesanos.
En
aquel pueblo sencillo vivía con la virgen y San José en una casa humilde, en la
que estaba situado también el taller de José. De su vida en Nazareth los evangelistas
dicen muy poco. Siendo todo tan normal
había poco que contar.
Jesús
acepta las leyes y costumbres de su pueblo; las cumple, las respeta
enteramente, va al templo, a la sinagoga (pequeño templo); viste y trabaja como
todos.
Los
Evangelios nos dicen muy poco de lo que sucedió en el hogar de la Sagrada
Familia, ello nos lleva a pensar que no sucedió nada que resaltar. En aquella
casa de Nazareth todo era normal y la vida de Jesús, María y José no se
distinguía aparentemente en nada de la vida de los demás habitantes de la aldea. Era una vida de
convivencia familiar y de trabajo.
V
La Virgen María, es hija de Joaquín y Ana.
Vivía entregada a las labores habituales de una madre de familia humilde,
haciendo ella la mayor parte de los trabajos de la casa. Ella era la “esclava
del Señor” y sobre ella descansaba la gloria de Dios. Junto a Jesús y José
vivía feliz de poder ayudarles y de ofrecerles continuamente unos cuidados
llenos de delicadeza y ternura.
V
José, el hombre escogido para que
hiciera de Padre de Jesús en la tierra, fue un varón justo, con un corazón
lleno de amor a Dios. Pasó su vida dedicado a un oficio humilde y fatigoso que
supo realizar después de largos años de esfuerzo. José le transmitió a Jesús su
oficio de tal manera que le llamaban “el hijo del carpintero” (M3,55). De lo
que nos cuentan los Evangelios en especial San Mateo en los capítulo 1 y 2 se
deduce que San José es ejemplo de las principales virtudes cristianas: de fe,
de esperanza y de amor. Nadie ha vivido más unido que él a Jesús y María. Por
eso la Iglesia le tiene por patrono universal y maestro de vida cristiana.
V
Jesús,
vivió siempre obedeciendo a sus padres; en todo momento se encontraba unido a
su Padre del cielo con sus pensamientos y con su corazón. Sabía que la voluntad
de su Padre era que obedeciera a María y José, y lo hacía en todas las con infinito
amor. Todo aprendió viendo a sus padres (Mc.6, 2; Lc.4,22); aprendió la biblia
en la sinagoga y por la enseñanza de sus padres. Él no frecuentó a las
escuelas, pero sí sabía leer porque interpretaba las escrituras perfectamente,
asimiló completamente la cultura bíblica. Jesús jamás explicó quién era Él;
dejó en la duda a los judíos, a las grandes masas y a los mismos discípulos
(Mt.2, 3-4; Mc.8,29-30). Jesús no promovió ni sugirió, i aceptó algún gesto o
palabra de culto dirigido a Él. Los discípulos lo trataron con respeto, pero
nunca con adoración.
La
familia de Jesús, fue una familia muy piadosa, creyente llena de fe, vivían en
constante oración, cada sábado asistían a la Sinagoga para reflexionar la
Palabra de Dos, cada año iban desde Nazareth hasta Jerusalén para adorar a Dios
en el templo como mandaba la ley. Aquel año al cumplir los doce años de edad
Jesús también les acompañó a sus padres en el largo viajes y sucedió un hecho
particular importante (Lc. 2, 42-49). En medio de la multitud Jesús se perdió y
al cabo de tres días sus padres lo encontraron en el Templo junto a los
doctores de la ley escuchándoles y preguntándoles.
Finalmente,
reafirmamos que la familia de Jesús, la Sagrada Familia, es ejemplo de vida
familiar por su pureza y sencillez; ofrecieron a su hijo un ambiente de amor y
ternura; de armonía y paz, de respeto y obediencia, de fe y esperanza. Te
invito a reflexionar sobre los valores y virtudes que practicaron en su
vivencia familiar y a comprometerte a fortalecer la común unión en tu familia;
a corregir los defectos o errores que dificultan la armonía y felicidad en
ella. Recuerda “Familia que ora, es una familia unida”..
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